Para comenzar este artículo vamos a hablar un poco de la sociedad de la información. Denominamos sociedad de la información a nuestra propia sociedad, que se caracteriza por continuos avances científicos y una tendencia a al globalización económica y cultural. Tiene una gran difusión de la informática y los medios audiovisuales en todos los estratos sociales y económicos, donde nos proporciona: nuevas redes, fuentes de información, procesado de información….. Esta sociedad tambien recibe en ocasiones el nombre de sociedad del conocimiento, del aprendizaje y de la inteligencia (enfatizando así su carácter educativo). Esto es una síntesis obtenida a partir de la lectura del artículo del Dr. Pere Marqués, “La cultura tecnológica en la sociedad de la información”. En mi caso, me voy a centrar en un aspecto de esta sociedad de la información, como son las pizarras digitales, y sus diversas aplicaciones a nivel educativo. La introducción de las nuevas tecnologías en el aula ha supuesto un hito en la educación española, igual que en su día la enseñanza gratuita y obligatoria hasta los 16 años lo fue. La introducción de estas nuevas tecnologías supone un cambio en la manera de enseñar, y por tanto, un cambio en la manera de aprender. Para otras personas las nuevas tecnologías en las aulas no son un hito, sino una gran necesidad, ya que en esta sociedad donde la tecnología está presente en todas partes, los alumnos deben adquirir sus propios conocimientos digitales, y ¿donde mejor que en el aula para aprender a usar estas nuevas tecnologías y aplicarlas al aprendizaje del resto de conocimientos? El programa Escuela 2.0 llevará ordenador portátiles a los alumnos de centros públicos y concertados desde 5º de primaria hasta 4º de ESO. Además se dotará a los colegios de pizarras digitales, proyectos, y la infraestructura para acceder a Internet. Sin embargo este programa Escuela 2.0 no alcanzará el éxito sin la implicación de los profesores, los cuales deben formarse para poder aprovechar al máximo estas nuevas tecnologías y aplicarlas a la educación de sus alumnos. Centrándonos como decía en las pizarras digitales vamos a explicar un poco en qué consisten. Estas pizarras vienen a sustituir a las pizarras de tiza de toda la vida, que son un símbolo de la educación tradicional. Básicamente estas pizarras son una prolongación del PC, con la diferencia de que todo lo vemos proyectado en una gran pantalla. A través de esta pizarra podemos acceder a Internet para enseñar a los alumnos los recursos educativos que nos ofrece la red, interactuar con contenidos que están diseñados para aplicarse en las pizarras (por ejemplo, un niño puede comunicar con la pizarra las comunidades autónomas españolas a modo de puzzle, esto con las pizarras tradicionales no nos sería posible). Otra aplicación la podemos encontrar por ejemplo en una clase de historia. El profesor quiere enseñar las partes de una columna de un templo griego, pues a través de Internet puede descargar una fotografía y mediante un lapiz electrónico o con el propio dedo puede señalar las partes de la columna y escribir los nombres de cada una de ellas, guardarlo para continuar en la próxima clase, enviarlo a un niño que no haya asistido a clase…. ¿Ventajas e inconvenientes? Ya hemos citado las numerosas ventajas que estas pizarras poseen con respecto a las pizarras tradicionales, más de 56 % de los profesores ven estas pizarras como algo favorable, donde se mejora la calidad del aprendizaje. Incluso teniendo en cuenta que actualmente tenemos un 30% de fracaso escolar al final de la educación secundaria, ¿por qué no dar una oportunidad a estas nuevas tecnologías? (Datos obtenidos del artículo “La clase se sube a lo digital”, de Javier Palazón, publicado en El Pais el 4 de octubre de 2009)
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